El reto planteado para el segundo módulo de #INAPGobiernoAbierto, Agentes de Transparencia, consistía en visitar un portal de transparencia con “gafas ciudadanas”, es decir, analizando el contenido y sus diversas cualidades (facilidad de acceso, estructura, utilidad de la información, claridad…) con la mirada de un ciudadano o una ciudadana cualquiera, y no tanto con la mirada “funcionarial”.
Sin ser obligatorio, se proponía
como elección el más cercano por motivos de residencia o laborales a cada
participante. Después de una breve evaluación, había que diseñar un “mini” plan
de mejora de al menos tres puntos.
A partir de estas sencillas
premisas, la comunidad de participantes de #INAPGobiernoAbierto ha devuelto un
análisis que tiene mucho valor por la fuerza del conjunto y lo relevante de que
múltiples miradas han confluido en una serie de puntos comunes, que pasaremos a
exponer a continuación.
Antes de eso, también es preciso
resaltar las relaciones que podemos establecer entre los hallazgos de las
personas participantes en este Reto con los contenidos del curso de personas
expertas en los diferentes formatos que se han ofrecido al alumnado.
La
primera cuestión en la que han convergido las miradas era la primera cuestión
que se planteaba en la evaluación: ¿conoces
el portal de transparencia? Son muchos agentes los que han respondido en su
evaluación que no, o que sabían de su existencia, pero nunca lo habían
visitado. Por otra parte, otras personas comentaban en sus evaluaciones que sí
lo conocían, pero por haberse tratado en temas de formación o para preparar las
oposiciones. Esta situación concuerda con lo expresado por Javier Amorós, subdirector general del Consejo de Transparencia y
Buen Gobierno, durante su participación en la mesa sobre rendición de cuentas,
celebrada el pasado 2 de diciembre: son
muchas las personas empleadas públicas que no conocen los portales de
transparencia. Y sobre ello, lanzaba otra reflexión sobre la que volveremos
más tarde: la fallida difusión de la transparencia en general y de los portales
en particular.
Hay también aspectos positivos
que no debemos ignorar. Por ejemplo, la facilidad
para localizar los portales. La inmensa mayoría de las evaluaciones
reconocen que ha sido sencillo encontrar el portal, ya sea a través de la
página principal de la institución o gracias a los buscadores web, como Google,
y que tienen un buen posicionamiento SEO (esto es, ocupar el primer lugar o uno
de los primeros en los resultados de la búsqueda). En otros casos,
minoritarios, se hace referencia a enlaces poco visibles o ausentes en las páginas principales.
Respecto a la suficiencia y la calidad de la información
hay cierta amplitud de rango en las respuestas. Encontramos desde quienes
consideran que sí, que se ofrece una amplia gama de contenidos que pueden ser muy útiles para la
ciudadanía, hasta quienes la encuentran insuficiente, pasando por quienes opinan que
la información es amplia, pero poco accesible precisamente por la excesiva cantidad, sin discriminar lo importante o
reciente. En este sentido, se alude a la necesidad de repensar el diseño para
ofrecer la información de manera más entendible.
Aquí encontramos otro de los
lugares comunes de nuestras personas evaluadoras: la necesidad de mejorar la estructura de los portales. Sin ser unánime esta visión, puesto que
hay casos en los que se han visitado portales que tienen una estructura clara y donde se identifican bien las áreas,
es una percepción recurrente. Ahora bien, incluso en estos casos más avanzados,
puede que con la “mirada ciudadana” no alcance para distinguir
el verdadero significado de cada apartado de esas estructuras, que pueden ser
familiares para una persona de la Administración, pero no tanto para alguien
externo. En este sentido, se propone también diseñar estructuras que sitúen en el centro a las
personas (citizen-centric),
o basadas en “eventos vitales” como ya se ha hecho en otras experiencias
(Amorós apuntaba al Punto de Acceso General o al 060), así como repensar el
lenguaje administrativo.
Y es aquí donde encontramos una
de las aportaciones más repetidas en las evaluaciones: la necesidad de un lenguaje claro. Este aspecto lo han
mencionado varias de las personas expertas que nos acompañan, destacando entre
ellas por su profundidad y mayor conocimiento de la materia Sonia Oquendo, directora de
Comunicación Clara en Prodigioso Volcán, en la mesa de rendición de cuentas.
Oquendo vinculaba en sus intervenciones la claridad del lenguaje directamente a
la existencia de transparencia (sin la primera no existe la segunda), y lanzaba
una propuesta muy interesante: de la misma manera que encontramos una normativa
básica en cuanto a accesibilidad web, ¿por qué no regular unos mínimos en
materia de lenguaje y comunicación clara, comunes para todos los portales? Una
cuestión con la que estarían de acuerdo muchos de nuestros agentes, a tenor de
la cantidad de propuestas dirigidas a una mayor claridad en el lenguaje y
contenidos de los portales.
Hablando de accesibilidad web, es una cuestión que también se ha referido
repetidamente, si bien no con tanta frecuencia como el lenguaje. El grupo de
agentes de transparencia ha tenido muy presente esa mirada de y para toda la
ciudadanía, haciendo propuestas sobre elementos para las personas con discapacidad visual, auditiva o cognitiva, así como a personas mayores para
las que es muy difícil leer los contenidos de las páginas web (otra cuestión
que también comentó Helen Darbishire,
directora de Access Info Europe, en su intervención en la citada mesa), o
simplemente hacerlos más accesibles o buscar alternativas para superar la brecha digital.
Por tanto, nos encontramos ante
la necesidad no solo de repensar esa estructura, sino de ofrecer ayuda para interpretar los portales.
Esta ayuda puede venir de la mano de guías, asistentes virtuales tipo chatbots,
ayuda online, vídeos explicativos, apps,
gráficos o
esquemas. Incluso más allá de elementos o herramientas
insertadas en el propio portal, se ha mencionado también la posibilidad de
ofrecer formación tanto a la ciudadanía como al personal público sobre los contenidos y las
posibilidades del portal. Y relacionado con la estructura, también hay que
cuidar el diseño, para hacer los
portales atractivos y amables.
También hay un considerable grupo
que no terminan de situarse porque la utilidad de la información depende de las
necesidades de quien la busca, lo que produce una infinidad de expectativas.
En este punto encontramos también
un paralelismo directo con las aportaciones de las personas expertas que nos
han acompañado en este módulo. Joaquín
Meseguer se refería en su pregunta clave a la
importancia de ofrecer contenidos de interés para la ciudadanía, lo que
repercute en un aumento de las visitas a los portales de transparencia, como ha
sido el caso en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, aspecto que refrendó
por otra parte en la mesa de rendición de cuentas Anabel Beltrán en referencia al portal de Aragón.
Un asunto, el de satisfacer las
expectativas de la ciudadanía, que también abordó Helen Darbishire en la citada mesa redonda en relación a la
periodicidad de los ejercicios de rendición de cuentas. Por ejemplo, en el caso
de Cumpliendo
(sobre el que nos habló Arancha García en
su pregunta clave), el documento elaborado por el Gobierno de España
con carácter semestral, nos encontramos con un periodo muy extenso en el
contexto actual, en el que demandamos y accedemos instantáneamente a la
información. Esto guarda relación con otra de las cuestiones que han recogido
diversas evaluaciones de nuestros “agentes de transparencia”: la actualización de los contenidos en los
portales. Se han identificado varios casos de contenidos no actualizados, desde
currículos a agendas, y también se ha propuesto que se determine la vigencia de
los planes publicados y, en términos generales, la fecha de la última actualización de los contenidos, una
cuestión fundamental de cara a la calidad de la información. Para ello, también
se ha propuesto la creación de órganos internos que se ocupen de la
publicación y actualización de contenidos.
Relacionado con la rendición de
cuentas en cuanto a la toma de decisiones basadas en evidencias (como señalaba
la propia Darbishire en relación al porqué se toman determinadas decisiones y
no otras), y también íntimamente relacionado con la actualización, nos
encontramos con el tema de los datos.
Son muchas las entradas de blogs que aluden de distintas formas a la reutilización
de la información, detallando incluso formatos en los que
debería publicarse la información, y esto enlaza directamente con la pregunta
clave a Alberto Ortiz
de Zárate, en la que nos habló del gobierno del dato y de las
posibilidades que ofrece una correcta gestión de los mismos, así como de su
calidad, otra cuestión a la que hizo referencia Oquendo.
Captura de pantalla de
VisualGob, herramienta de rendición de cuentas del Gobierno de Aragón.
Un aspecto crucial que se relaciona también con los datos es la visualización de la información, una demanda también recurrente de nuestros agentes, y que si se entronca con un relato claro sobre los objetivos del plan de gobierno nos da como resultado productos como VisualGob, la herramienta de rendición de cuentas de Aragón que nos explicó con detalle Anabel Beltrán en su videocápsula. Una herramienta que añade capas a estas informaciones, como las tres agendas que ejercen de pilares del mandato, los departamentos del Gobierno o los ODS para ofrecer una mirada integral sobre el cumplimiento de los compromisos de mandato del Gobierno autonómico de una manera entendible para la ciudadanía: qué se hace, cuánto se ha avanzado, qué departamento es o son responsables de cada medida, y cómo se vinculan con un propósito mayor, una objetivo común como los ODS; en definitiva, una forma de explicar el gobierno, como demandaban las personas expertas invitadas a la mesa de rendición de cuentas.
Por último, aunque quedan otras
propuestas con menor presencia, pero no por ello menos valor, nos referiremos a
la que tal vez ha sido la cuestión más tratada en esta evaluación de agentes de
la transparencia: la necesidad de
comunicar, de difundir, de dar a conocer la existencia de los portales. Lo
señaló Javier Amorós como un claro fallo de estos años: no hemos sabido
transmitir la importancia de los portales de transparencia. También indicaba
que esto se podía deber a diversas cuestiones, entre ellas la falta de medios,
pero que era un asunto a apuntar en el “debe” de la Administración.
Pues bien, esa visión también la
comparten los miembros de #INAPGobiernoAbierto, ya han propuesto todo tipo de
acciones y canales comunicativos, desde una mayor difusión o la creación de
perfiles en las redes sociales (lo más mencionado) a campañas
en radio y televisión, pasando por eventos informativos u otras medidas
divulgativas como la enseñanza en las aulas de primaria y secundaria. En cuanto
a redes, se ha mencionado repetidamente la posibilidad de abrirse a nuevos
canales como TikTok o Twitch, más allá de otras redes más
usadas como Twitter o YouTube, para alcanzar a un público más joven. También se
ha hecho referencia a utilizar recursos como blogs o páginas institucionales para difundir
los contenidos del portal y para explicarlos, así como la posibilidad de editar
revistas en papel o el uso de paneles informativos en el
territorio, o contar con los medios locales. Y sin perder de vista una idea
central que es transversal a todos los canales: hablar a la ciudadanía en su lenguaje.
Como decíamos al inicio, son
decenas y decenas de distintos caminos los emprendidos por nuestros agentes,
pero al final se han encontrado en una serie de lugares comunes que construyen
un valioso diagnóstico sobre lo que ve y lo que espera la ciudadanía de sus
portales, que podemos resumir en cinco
ideas clave:
- Claridad: entender la
información para poder usarla. Ofrecer recursos suficientes para comprender la
Administración y la acción de gobierno.
- Accesibilidad:
facilidad para llegar, para moverse dentro del portal y para poder interactuar.
- Utilidad: información
que interese y que pueda reutilizar.
- Asistencia: herramientas o formación para poder interpretar y aprovechar mejor los recursos disponibles.
- Comunicación: dar a conocer la existencia del portal, para qué sirve, qué se puede encontrar en él.
Para finalizar, citaremos una
frase que ha aparecido en la lectura de los diarios de aprendizaje,
concretamente el del compañero Miguel Barrera Lyx, y de la que deberían tomar
nota todas las administraciones: “Hay que
ponérselo muy fácil a la ciudadanía para que la transparencia, el derecho a
saber, no se convierta en un esfuerzo titánico y farragoso”.
Y es que la responsabilidad de
una mejor sociedad es compartida, pero la de hacerse entender es de quien emite
la información.
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Algunas evaluaciones destacadas:
Portal
de transparencia del Ayuntamiento
de Ávila.
Portal de
transparencia del Ajuntament de Xirivella
Portal detransparencia del Ayuntamiento de Madrid
Portal detransparencia del Ayuntamiento de Salamanca
Portal de
Transparencia de la AGE