Ayer se abría el cuarto módulo de ‘Fundamentos sobre la igualdad entre mujeres y hombres’, un módulo en el que, para abrir boca, se invita a las personas que participan en la experiencia de aprendizaje a revisar, como si de editoras o editores de un medio de comunicación se tratara, titulares de prensa con una perspectiva inclusiva y no sexista.
Tras reflexionar sobre conceptos generales relativos a la igualdad en los módulos anteriores, en este módulo 4, que lleva por título ‘Estrategias y herramientas para la igualdad entre mujeres y hombres’, toca remangarse y entrar en acción a través del conocimiento de las herramientas que permiten implementar la igualdad de oportunidades en nuestro trabajo diario en la Administración.
Comienza el módulo hablando de la importancia de las estadísticas de género; y es que, para intervenir en un determinado ámbito, es necesario diagnosticar, conocer y profundizar en nuestra realidad y, para hacerlo, es imprescindible aplicar siempre la perspectiva de género, para no llegar a conclusiones erróneas o parciales. En este sentido resultan muy interesantes las aportaciones de los diferentes observatorios de igualdad existentes (como el de igualdad de género en el ámbito de la cultura, el de salud de las mujeres, o el de mujeres, ciencia e innovación).
Se habla, también, a lo largo del módulo, de los planes de igualdad, y de los planes estratégicos y los planes sectoriales de igualdad, así como de otras herramientas clave como los informes de impacto de género, los presupuestos con perspectiva de género o la contratación pública con perspectiva de género, ya que la manera en la que legislamos tiene un impacto directo en la igualdad de oportunidades.
Y, precisamente para poder analizar con detalle ese impacto del que hablábamos en el párrafo anterior, a lo largo del módulo se presenta la metodología de las tres ‘R’: roles, recursos y representación. Se trata de un marco analítico general que nos permite analizar desde diferentes perspectivas cómo una política, un presupuesto, un proyecto, impacta socialmente de una manera diferenciada en mujeres y hombres.
En el reto de la semana, que implica nuevamente una evaluación por pares, se pide a las personas participantes que busquen, y analicen desde la perspectiva de las tres ‘R’, una política desarrollada en el sector público (estatal, autonómico, local, comunitario, internacional) que aborde ámbitos de discriminación comentando, en su caso, el impacto y los resultados obtenidos.