Aunque la plataforma de aprendizaje aun permanecerá abierta unos días, para que las personas que han participado en la experiencia puedan volver a revisar los contenidos y foros, el viernes finalizaba oficialmente la 5ª edición de ‘Fundamentos sobre la igualdad entre mujeres y hombres’, la experiencia de aprendizaje dinamizada del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) que comenzaba el pasado 23 de septiembre.
La 5ª y última, semana proponía un reto voluntario al que muchas de las personas que participan en la experiencia han respondido con ilusión e interés. La tarea presentaba una doble vertiente: realizar un proceso de introspección dando respuesta a la pregunta «y, ¿qué puedo hacer yo?», o acercarse al lado más creativo, transmitir una idea para el cambio a través de poesías, carteles, narraciones…
Comencemos con la primera opción, la que plantea un proceso de reflexión: ¿qué podemos hacer cada una de las personas, desde nuestra posición como empleadas o empleados públicos, para impulsar la igualdad entre mujeres y hombres?
Han sido muchas las personas que han optado por organizar sus ideas en torno a puntos o medidas concretas. Así, por ejemplo, Daniel plantea cuatro medidas; José Miguel, cinco; Fernando e Isaac, seis; Minerva, siete; Germán y Sara, ocho; Cristina, nueve; Paola, once; y Daniel, doce.
Hay, también, reflexiones más íntimas que nos hablan de realizar ejercicios de desaprender (Carla), de cuestionar y desafiar estereotipos (Cristina), de hacernos conscientes (Juan Pablo); ponernos en el lugar de la otra persona (Leocadio), y, sin juzgar (María Carmen), sin perder el tiempo (Hortensia), sin dejarnos amedrentar (Elena), siendo resilientes a las adversidades (Pablo), y mostrando compromiso con el cambio (Oscar), realizar acciones que promuevan la transformación para convertirnos en agentes de cambio (Mª de las Mercedes). Porque el cambio pasa por una labor colectiva (Eva) pero como muchas personas han manifestado, cada acción, por pequeña que sea, contribuye a ese cambio (Pablo) (y así lo demuestra María Auxiliadora, que se compromete a mostrar la labor que han dejado huella y que pueden ser rastreadas en los legajos de su archivo; o Mª Carmen que nos narra cómo, a raíz de esta experiencia de aprendizaje ha iniciado el cambio en la prisión en la que trabaja).
Por otro lado, hay quien se ha decantado por dar respuesta a la 2ª opción, la que hemos denominado ‘Arte por la Igualdad’. Así, la experiencia de aprendizaje nos deja carteles (Jorge, Rocío), propuestas de campañas publicitarias (Franco), nubes de palabras (Belinda) y también collages (Bárbara, Francisco José, Germán, Laura, Margarita, o Mónica).
Aunque, sin duda, la opción literaria ha sido la que ha predominado. En esta edición, han sido muchas las personas que han compartido poesías relacionadas con la experiencia de aprendizaje: Alicia, Alma, Carlos, Consolación, Federico, Isabel, Juan Carlos, Lidia, María, María Antonia, María de los Ángeles, María Jésica, María Mercedes, Micaela, Miguel, Patricia, Paula, Rebeca, Silvia; esta rima violeta de María Ángeles, o este texto de María Pilar que, más que una poesía, es un grito con el que quiere recordar a tantas mujeres que jalonaron la reivindicación de la igualdad.
También tenemos relatos, muchos relatos: El jardín de las oportunidades (Lourdes), Arte y ciencia en igualdad (Rosa María), Érase una vez (Carmen), En la ciudad “Avance” (María Antonia), La violencia no es amor (María del Mar), Las tradiciones de Brisasol (Luis Alberto), Un día más (Darío), Breve relato (Lluis), La memoria silenciada (Nico), No estamos para gastos (Natalia), Mi padre y mi madre eran machistas (Nathalie), Se rompió (María Luisa), Sus labores (Salvador), Ojalá (Esther) o No es suficiente (de María del Mar).
Destacaremos, también, los dos trabajos que fueron mostrados a lo largo del último evento en directo de esta edición, el que tuvo lugar el pasado miércoles, a modo de ‘fiesta de fin de curso’: el texto de Leticia titulado ‘¿Qué es para mí ser mujer?’, y el de Mirian, en el que nos comenta la propuesta Entretejiendo Vicálvaro. Porque, como comentaba Adrián Gonçalves en el evento, una de las cualidades de estas experiencias de aprendizaje masivas y dinamizadas es que permite tejer redes, redes de aprendizaje que van más allá de estas cinco semanas compartidas.
Aquí puedes recuperar este evento final en el que la comunidad #AprendeIgualdad ha sido la protagonista; un evento que ha dejado gran cantidad de palabras de agradecimiento en los foros de la plataforma:
¿Todavía tienes ganas de más? Pues tal vez te apetezca bucear en el mapa herstórico que, poco a poco, se ha ido construyendo con las aportaciones de las personas que han participado en las cinco ediciones de la experiencia de aprendizaje. Pulsa sobre cada etiqueta y descubre a mujeres y hombres que han luchado por la igualdad.
Desde el equipo de dinamización de esta quinta edición os damos las gracias por acompañarnos en esta aventura. Con nuestras gafas violetas ya bien graduadas, avancemos al siguiente nivel: de #AprendeIgualdad a #PracticaIgualdad.